El sonido intermitente del hipo puede ser tierno al principio, pero entendemos lo inquietante que resulta cuando se prolonga y tu pequeño parece incómodo. Por eso, te compartimos algunos consejos sobre cómo quitarle el hipo a un bebé.
Hoy exploraremos juntos por qué aparece el hipo, cómo prevenirlo y, sobre todo, cómo quitarle el hipo a un bebé de forma suave y eficaz.
Verás cómo unas cuantas estrategias bien aplicadas pueden brindarte tranquilidad casi de inmediato.
Pasos rápidos y seguros para cortar el hipo

El hipo en los recién nacidos es normal, pero estos métodos probados pueden ayudar a calmarlo eficazmente:
- Ajusta su postura – Coloca al bebé en posición vertical o ligeramente inclinada para ayudar a relajar el diafragma.
- Pausa para eructar – Interrumpe brevemente la alimentación cada 5-10 minutos y hazlo eructar durante 2-3 minutos para liberar el exceso de aire.
- Estimula la succión – Ofrece un chupón limpio o permite que succione tu dedo (limpio) durante 30-60 segundos. El movimiento rítmico puede regular su respiración.
- Masaje relajante – Con la yema de los dedos, realiza suaves movimientos circulares en su espaldita, desde los hombros hacia la cintura, para aliviar la tensión muscular.
Consejo clave: Si el hipo persiste tras varios intentos, simplemente espera con paciencia. La mayoría de los episodios se resuelven solos en 5-10 minutos.
¿Por qué les da hipo a los bebés?

El hipo en los bebés ocurre cuando el diafragma —el músculo clave en la respiración— se contrae de forma repentina e involuntaria, seguido del cierre rápido de las cuerdas vocales (lo que produce el característico “hip”).
En los lactantes, este reflejo es especialmente frecuente debido a la inmadurez de su sistema nervioso y digestivo, que aún se está desarrollando.
Factores como tomar leche demasiado rápido, tragar aire durante la alimentación, el reflujo gastroesofágico leve o incluso cambios de temperatura pueden desencadenarlo.
Aunque puede preocupar a los padres, el hipo en bebés suele ser inofensivo y transitorio, y tiende a disminuir a medida que el bebé crece y su organismo madura.
Solo en casos persistentes o acompañados de otros síntomas (como irritabilidad o dificultad para alimentarse) podría indicar un problema subyacente que requiera evaluación médica.
Señales de que tu bebé necesita ayuda

El hipo ocasional es normal en los bebés, pero estos síntomas indican que podría existir un problema subyacente que requiere evaluación pediátrica:
1. Hipo prolongado con irritabilidad o llanto
Si el hipo persiste más de 15–20 minutos y va acompañado de molestias evidentes (arcadas, llanto inconsolable o postura corporal rígida), podría estar relacionado con:
- Reflujo gastroesofágico patológico.
- Irritación del diafragma (por gases o distensión abdominal).
2. Hipo recurrente inmediatamente después de cada alimentación
Cuando los episodios son sistemáticos tras las tomas (más de 3–4 veces al día), sugiere:
- Sobrealimentación o ingesta excesiva de aire (verifica la técnica de lactancia o el biberón).
- Sensibilidad digestiva (intolerancia a componentes de la leche, si usa fórmula).
3. Rechazo de alimento o dificultad para comer debido al hipo

Si el bebé interrumpe la alimentación, tose frecuentemente o se arquea hacia atrás, podría indicar:
- Reflujo severo.
- Problemas neurológicos o del tracto digestivo (en casos raros).
Acciones recomendadas:
- Lleva un registro de la frecuencia, duración y circunstancias del hipo.
- Consulta al pediatra si persiste por más de 48 horas con estos síntomas.
- Evita remedios caseros no verificados (ej: presión ocular, sustos, infusiones).
Nota clave: El hipo aislado no es peligroso, pero su asociación con otros signos (pérdida de peso, vómitos en proyectil o apnea) exige atención urgente.
La Dra. Laura López, pediatra de UCLA Health, comparte un truco sencillo: “Si el hipo no se va, ofrece el pecho o biberón unos minutos al final. La succión suave y tragar leche suelen calmarlo naturalmente.”
Importante: Solo si el bebé quiere. Nunca fuerces la toma.
Técnicas que NO debes usar
Técnica riesgosa | Motivo de evitarla |
---|---|
Soplidos fuertes en la cara | Puede asustar y alterar la respiración |
Azúcar en la lengua | Riesgo de caries temprana y atragantamiento |
Agua corriente fría | No se recomienda antes de los seis meses |
Rutina para calmar a tu bebé

- Posición vertical: sostén al bebé contra tu pecho, cabeza sobre tu hombro.
- Masaje descendente: con la palma abierta, desliza de hombros a cintura treinta segundos.
- Pausa de succión: ofrece pecho o biberón unos sorbos breves.
- Compresión ligera: coloca tu mano sobre su barriguita, ejerciendo presión mínima durante un minuto.
- Repite: alterna masaje y pausas de succión hasta que el hipo cese.
Prevención diaria
- Tomar pausas para eructar cada 60 ml de fórmula o al cambiar de pecho.
- Evitar sobrealimentarlo; observa señales de saciedad.
- Mantenerlo erguido de diez a quince minutos tras cada toma.
- Revisar el flujo de la tetina: si la leche sale muy rápido, cambia a un orificio más pequeño.
Mitos y verdades del hipo en bebés
Creencia | Verdad |
---|---|
El hipo duele | Suele ser indoloro; el llanto es por molestia, no dolor |
Es señal de enfermedad | En la mayoría de los casos es benigno y pasajero |
Solo ocurre por gases | También influye la inmadurez del sistema nervioso |
Cuándo acudir al pediatra de inmediato
El hipo en bebés suele ser normal, pero estos signos requieren atención médica urgente:
- Duración prolongada
- Episodios que superan 30 minutos sin mejora
- Ocurrencia frecuente (más de 3 veces al día)
- Señales digestivas preocupantes
- Vómitos con:
- Sangre (roja o en “posos de café”)
- Bilis (líquido verde amarillento)
- Rechazo total de alimento por más de 2 tomas seguidas
- Vómitos con:
- Problemas respiratorios
- Dificultad para respirar (ahogos, aleteo nasal)
- Coloración azulada (labios, uñas o piel) – ¡Emergencia!
- Fiebre peligrosa
- 38°C/100.4°F o más en menores de 3 meses
- 39°C/102.2°F o más en bebés mayores
- Otros síntomas graves
- Letargo extremo (no despierta fácilmente)
- Convulsiones o movimientos anormales
Qué hacer inmediatamente:
✔ Lleva al bebé a urgencias pediátricas
✔ Graba un video del episodio para el médico
✔ No le des medicamentos ni remedios caseros
Posibles causas graves:
◼ Reflujo gastroesofágico severo
◼ Alergia a la proteína de leche (APLV)
◼ Infecciones o problemas neurológicos
Precauciones y advertencias
Advertencia: No intentes remedios caseros que impliquen sobresaltos, tirones o sustancias azucaradas. Podrían causar lesiones, atragantamiento o alteraciones en la glucosa del lactante.
Puntos clave

- El hipo neonatal es común y suele ser benigno.
- Métodos suaves como eructar y mantener postura vertical son seguros.
- Evita prácticas riesgosas sin respaldo científico.
- Consulta al pediatra si el hipo es prolongado o interfiere con la alimentación.
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Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Es normal que los bebés tengan hipo con frecuencia?
Sí, es común en recién nacidos y lactantes debido a la inmadurez de su sistema digestivo. Mientras los episodios duren menos de 10 minutos y el bebé esté tranquilo (sin llanto), no hay motivo de preocupación.
¿Puedo darle agua o infusiones para aliviar el hipo?
No. En bebés menores de 6 meses, el agua no es segura y las infusiones están contraindicadas. Opta por métodos probados:
- Amamantar o ofrecer el biberón (la succión regula la respiración).
- Hacer eructar al bebé en posición vertical.
¿La postura del bebé influye en el hipo?
Sí. Mantén al bebé ligeramente incorporado (30-45 grados) durante y después de alimentarlo para prevenir el hipo. Esto reduce la entrada de aire. No lo acuestes plano justo después de comer.
¿El hipo está relacionado con el reflujo gastro-esofágico?
No es una causa directa, pero pueden presentarse juntos. Si el hipo es persistente y hay síntomas como irritabilidad, regurgitaciones frecuentes o dificultad para aumentar de peso, consulta a un pediatra para descartar reflujo patológico.
¿Debería cambiar la fórmula láctea si mi bebé tiene hipo?
Solo si el pediatra sospecha de una alergia a la proteína de leche de vaca (APLV) o intolerancia (síntomas: erupciones, diarrea, sangre en heces). Nunca modifiques la fórmula sin supervisión médica.
Conclusión
Ahora cuentas con estrategias sencillas, seguras y avaladas por expertos para quitarle el hipo a tu bebé cuando aparezca.
Te invitamos a practicar estos pasos con calma y constancia. Recuerda que tu tranquilidad también se transmite a tu bebé; si tú te relajas, él lo hará.
¡Nos alegra acompañarte en cada etapa de tu maternidad y paternidad!
Referencias
- Mayo Clinic – https://www.mayoclinic.org
- American Academy of Pediatrics – https://www.aap.org
- UCLA Health – https://www.uclahealth.org
- CDC – https://www.cdc.gov
- Massachusetts General Hospital – https://www.massgeneral.org
- NHS – https://www.nhs.uk
Descargo de Responsabilidades
La información proporcionada en este sitio es únicamente con fines educativos e informativos. No debe interpretarse como consejo médico ni utilizarse como sustituto de un diagnóstico o tratamiento profesional. Consulta siempre a un médico o profesional de la salud calificado si tienes dudas o inquietudes sobre tu salud.
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